La película Avatar, que se ha estado vendiendo ya por 36 meses (tres largos años) y en la que interviene nuestra Zoe Saldaña, está mal impresionando a los críticos internacionales a partir del avance que se ya mostrado. Ojalá que no sea un desastre.
Al parecer, el director James Cámeron se ha endiosado en si mismo y nadie la se ha atrevido a aconsejarle o sugerirle nada. Lo que se puede ver en el avance y en la foto es un experimento que podría ser uno de esos fracasos memorables de taquilla por haberse transformado en un altar al enfoque creativo unipersonal de un director.
Ojalá que los críticos se equivoquen, pero la imagen que tienen de Avatar está generando preocupación. Lo lamentaríamos por Saldaña. La esperanza es que al público popular intermedio acepte el experimento y el resultado sean millones de dólares de ganancia generados por la inconsciencia y acriticidad de las grandes masas.
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